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La Junta de Extremadura fijará un tope para evitar «bajas temerarias» en los contratos públicos

La Junta de Extremadura fijará un tope para evitar bajas temerarias

La Junta de Extremadura fijará un tope para evitar bajas temerarias

El Consejo de Gobierno aprueba un nuevo decreto urgente para ponderar las ofertas según su calidad y asegurar la viabilidad económica de los proyectos ante la escalada de precios.

Para las obras será obligatoria la cláusula de revisión de precios y no se penalizará el retraso por falta de suministros

La Junta de Extremadura fijará un tope para evitar bajas temerarias

La Junta de Extremadura fijará un precio mínimo para evitar las “bajas temerarias” en los contratos públicos y

asegurar la viabilidad de los proyectos de obras y servicios que salgan a licitación ante la escalada global de precios. De esta forma,

en el proceso de adjudicación se dará más peso a las cuestiones técnicas, de calidad y organizativas que a la cuantía económica, que no sumará puntos adicionales si se sitúa por debajo de una determinada cifra.

Los cambios se incluyen en un nuevo decreto de medidas urgentes de mejora de calidad en la contratación pública, cuyo objetivo es reactivar la economía y crear empleo.

Ha sido aprobado este miércoles en Consejo de Gobierno y según ha explicado el portavoz del Ejecutivo, Juan Antonio González,

será la normativa que se aplique a partir de ahora en los procesos de contratación de obras y servicios que inicie la Junta de Extremadura.

«Intentamos evitar que las licitaciones públicas se vean frenadas como consecuencia del elevado precio de los materiales»,

ha explicado en rueda de prensa.

Según González, esta nueva normativa responde a la necesidad de afrontar los problemas derivados de la escalada global de precios que afecta a hogares, empresas, industria y administración pública.

Sin dar cifras concretas, el portavoz ha reconocido que esta situación afecta a las contrataciones que las empresas habían realizado con la Junta de Extremadura. “Se quejaban con razón”, porque en las licitaciones públicas el peso fundamental de la oferta hasta ahora había sido el precio.

Más empresas y con más margen

Con este nuevo decreto se pretende cambiar esa dinámica para facilitar que puedan concurrir más empresas y con más margen, pues la cuantía económica tendrá menos peso a la hora de adjudicar un concurso de obra o servicio.

Entre las medidas que se incluyen, está la ponderación del precio mediante la utilización de fórmulas de valoración que relacionen la calidad y el coste para evitar

la presentación de “ofertas mediocres” que finalmente no se ejecuten por falta de viabilidad económica.

Además, habrá una reducción progresiva de la puntuación de las ofertas a partir de un determinado nivel de baja, o la no concesión de puntos adicionales a una determinada cifra, que se establecerá en cada caso.

Obligatoriedad de incluir una cláusula de revisión de precios en todos los contratos que se liciten por procedimiento abierto

“Esto reduce las diferencias en las puntuaciones que obtienen las empresas en las proposiciones económicas y, por ende, concede mayor protagonismo a las cuestiones técnicas,

de calidad, organizativas, etc.”, detalla el Ejecutivo en la reseña del Consejo de Gobierno.

Con el nuevo decreto se introduce además una regulación “más detallada” para evaluar esos criterios relacionados con la calidad y otros específicos para los contratos de bienes y servicios relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación.

Además, se contemplan medidas para equilibrar la viabilidad económica de la contratación de obra pública,

con la obligatoriedad de incluir una cláusula de revisión de precios en todos los contratos que se liciten por procedimiento abierto

 y la no penalización en los supuestos en los que se produzcan retrasos en los plazos motivados por la falta de suministros a consecuencia de desabastecimientos imprevistos no imputables al contratista. Fuente* El Periódico Extremadura

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